Combatir la persistencia de estereotipos de género y las prácticas que perpetúan la discriminación histórica que perpetúa la violencia;

Abordar de manera integral las diversas manifestaciones de violencia que enfrentan las mujeres;

Tener en cuenta la diversidad de las mujeres y la complejidad de la problemática en las leyes, procedimientos judiciales y políticas públicas;

Garantizar la recopilación de estadísticas adecuadas y desagregadas. Incorporar una perspectiva de género y etnicidad en la impartición de justicia;

Cumplir adecuadamente las decisiones de los órganos del Sistema Interamericano;

Cumplir con el deber de debida diligencia, lo que implica que los Estados deben investigar, enjuiciar y sancionar a los autores de delitos y proporcionar reparación integral a las mujeres;

Incorporar indicadores de género de manera transversal en los programas y presupuestos públicos para medir el avance de los derechos humanos de las mujeres.